RELIQUIARIO, RELIQUIA DE LA VERDADERA CRUZ Y 13 RELIQUIAS, CON DOCUMENTO

Excepcional relicario en plata con una fachada de vidrio, protegido por un segundo relicario en bronce con fachada de vidrio. El relicario está magníficamente decorado con un decorado compuesto de papelillos con bordes dorados, de hilo de oro y plata. Las reliquias están identificadas en latín en etiquetas manuscritas.

En la parte posterior del relicario, un sello de cera roja italiana sella la integridad del objeto. Este sello lleva la impresión de las armas de Mgr Lorenzo Chieppa, obispo de la diócesis de Lucera-Troia entre 1909 y 1918. El diócesis está situado en la región de Apulia, al sur de Italia, una zona rica en historia religiosa. Esta huella atestigua la procedencia y el alcance histórico de este relicario.

El relicario viene acompañado de un documento auténtico original emitido por Mgr Lorenzo Chieppa en 1910, certificando la autenticidad de las reliquias contenidas en su interior. 

Ex Ligno SS . Crucis D.N.J.C  ( De la madera de la Muy Santa Cruz de Nuestro Señor Jesucristo )
S. Joseph . Sp. B.V ( San José, esposo de la Bienaventurada Virgen )
S. Leonis M. ( De San León Magno )
S. Antonii Pat ( San Antonio el Grande )
S. Ambrosio Epis ( De San Ambrosio, Obispo )
S. Blasii Ep ( De San Blas, Obispo )
S. Clementii Ep ( De San Clemente, Obispo )
B Leonardi P.M ( Bienaventurado León, Padre Monje )
Bonav Ep ( De San Buenaventura, Obispo )
S Anselmi Epis ( De San Anselmo, Obispo )
S. Francisco Bor ( De San Francisco de Borja )
S. Gregorii Sp ( San Gregorio Magno )
S. Hjeronimi Presb ( De San Jerónimo, Sacerdote )
Ex Veste . B.M.V ( De ropa de la Bienaventurada Virgen María )

No abierto.

DIMENSIÓN : 18 cm X 13,5 cm
TAMAÑO : 7" X 5,3"

La Verdadera Cruz es el nombre dado a los restos físicos que, según la tradición de la Iglesia, provienen de la cruz sobre la cual Jesús fue crucificado. La emperatriz Elena, madre del emperador Constantino, primer soberano cristiano de Roma, se dirigió a Tierra Santa entre 326 y 328. Fue allí donde descubrió un lugar donde estaban escondidas tres cruces, supuestamente las utilizadas para la crucifixión de Jesús y de los dos bandidos, san Dimas y san Gestas, que habían sido ejecutados con él. Un milagro reveló entonces cuál cruz era la verdadera. Fragmentos de esta cruz fueron rotos y ampliamente distribuidos por todo el mundo. La mayoría de las pequeñas reliquias de la Verdadera Cruz en Europa provenían de Constantinopla, después del saqueo de la ciudad en 1204 durante la cuarta cruzada. Los obispos de la época tomaron trozos, compartiéndolos con otras valiosas reliquias, que luego fueron distribuidas a los caballeros. De regreso a sus países de origen, estos últimos ofrecieron estos trozos a las iglesias y monasterios.