RELICARIO DE CRISTAL DE LA VERDADERA CRUZ
RELICARIO DE CRISTAL DE LA VERDADERA CRUZ
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Este relicario del siglo XVIII, con forma de escudo heráldico, es una pieza excepcional de devoción católica, elaborada en cristal de roca tallado e incrustada en una montura de plata finamente trabajada. Se presenta en su estuche original de cuero repujado con motivos de follaje, forrado de seda rosa, lo que subraya su alto valor tanto espiritual como artístico.
La cara frontal del relicario destaca una reliquia de la Verdadera Cruz de Cristo colocada en el centro de una cruz radiante pintada a mano que parece surgir de un montículo estilizado que evoca el Gólgota. Llamas azules y doradas enmarcan la escena, expresando la luz divina y el poder de la Pasión de Cristo. Una inscripción manuscrita en latín, sobre una cinta dorada, indica su origen:
- Ex Ligno Ss mae Crucis Dni Nri Iesu Christi
« [Reliquia] de la madera de la Santísima Cruz de Nuestro Señor Jesucristo »
Esta formulación es una de las más solemnes para designar una reliquia de la Verdadera Cruz.
La parte trasera del relicario revela otras dos reliquias de primera clase, cada una identificada mediante una etiqueta manuscrita fijada cuidadosamente en el interior de la tapa:
-
Ex Carne S. Caroli Borromei Card.
→ « [Fragmento] de la carne de san Carlos Borromeo, cardenal »
Se trata de una reliquia corporal extremadamente rara del arzobispo de Milán, gran figura de la Reforma católica del siglo XVI, canonizado en 1610. -
Ex Oss. S. Aloysii Gonz. Conf.
→ « [Fragmento] de hueso de san Luis Gonzaga, confesor »
Joven jesuita muerto en Roma en 1591, modelo de pureza y renuncia, canonizado en 1726.
Un sello eclesiástico de cera garantiza la integridad de la reliquia. Los hilos de seda están presentes.
No abierto.
ÉPOCA : siglo XVIII
DIMENSIONES : 8 cm
TAMAÑO : 3,2"
Estos dos santos, ambos provenientes de la alta nobleza italiana, encarnan dos polos esenciales de la espiritualidad postridentina: la reforma pastoral y moral de la Iglesia con san Carlos Borromeo, y la juventud heroica ofrecida a Dios con san Luis Gonzaga.
Este relicario, por la rareza y la naturaleza de sus reliquias, constituye una verdadera síntesis de la espiritualidad católica barroca. Reúne en un solo objeto la Pasión de Cristo (Verdadera Cruz), la santidad episcopal y reformadora (san Carlos), y la virtud ejemplar de la juventud consagrada (san Luis Gonzaga). Muy probablemente fue destinado al uso devocional privado de un alto prelado o miembro del clero regular, quizás en un contexto jesuita o milanés.
