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RELICARIO DE LA SANGRE DE CRISTO

RELICARIO DE LA SANGRE DE CRISTO

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ref: #RK00-680

Este relicario del siglo XVIII, asociado a la iglesia de Mantua, conserva un fragmento de tela sagrada mencionada como que ha estado en contacto con la Preciosísima Sangre de Cristo. La inscripción en latín atestigua su vínculo con la herida en el costado de Cristo, infligida por la lanza del centurión Longinos durante la Crucifixión. Mantua reivindica desde la Edad Media la posesión de una ampolla que contiene esta sangre, y este tejido podría haber sido impregnado con ella. Su autenticidad lo convierte en una pieza de gran valor espiritual e histórico.

La inscripción en latín "De Sacro Gossipio in quo colitur Sanguine Pratiossissimo Lateris Eccl. Mantua" nos esclarece inmediatamente sobre la naturaleza de la reliquia. Desglosando la frase:

  • "De Sacro Gossipio" → Se trata de un trozo de tela sagrada (la palabra "gossipium" puede estar asociada al lino o al algodón).

Este antiguo relicario conserva un fragmento de tela sagrada, cuya inscripción en latín nos ilumina sobre su origen y su profundo significado. La expresión "De Sacro Gossipio" hace referencia a un tejido santo, el término "gossipium" designa una tela, a menudo de lino o algodón, que habría sido utilizada en un contexto religioso. Esta palabra es importante porque evoca la idea de un paño que ha absorbido o transportado una sustancia sagrada, lo que refuerza su carácter venerable.

  • "in quo colitur Sanguine Pratiossissimo Lateris" → Este tejido es venerado porque contiene o ha estado en contacto con la "Preciosísima Sangre del Costado" (alusión directa a la herida infligida a Jesús por la lanza del soldado romano durante la Crucifixión).

La adición de "in quo colitur Sanguine Pratiossissimo Lateris" aporta una precisión crucial: este tejido es venerado por haber estado en contacto con la Preciosísima Sangre de Cristo, más precisamente la que brotó de su costado durante la Crucifixión. Esta referencia a la herida del costado de Cristo no es insignificante. Según el Evangelio de Juan (19:34), un soldado romano, tradicionalmente identificado como el centurión Longinos, atravesó el costado de Cristo con una lanza después de su muerte, y de esta herida brotaron sangre y agua, interpretados como símbolos de la Eucaristía y el bautismo. Este evento dio lugar a una profunda veneración de la Sangre de Cristo, considerada una de las reliquias más preciadas de la cristiandad.

  • "Eccl. Mantua" → La reliquia provendría de una iglesia de Mantua, en Italia.

La inscripción termina con "Eccl. Mantua", indicando que esta reliquia está asociada a una iglesia de Mantua, en Italia. Este detalle es de gran importancia porque Mantua es uno de los lugares más emblemáticos del culto a la Preciosísima Sangre de Cristo. Según una antigua tradición, el centurión Longinos, después de atravesar el costado de Cristo, habría recogido parte de la sangre sagrada y la habría llevado a Italia. Desde la Edad Media, la iglesia de San Andrés de Mantua reivindica la posesión de una ampolla que contiene esta sangre, descubierta en el siglo IV bajo el emperador Teodosio. Esta reliquia se expone durante celebraciones litúrgicas y constituye uno de los tesoros espirituales más venerados de Italia.

Estamos, por tanto, ante un objeto de una rareza excepcional, que pretende conservar una huella material de la Sangre de Cristo, directamente vinculada a una de las escenas más impactantes de la Pasión. La herida infligida en el costado de Cristo por la lanza del centurión Longinos es un símbolo fundamental de la teología cristiana, representando el sacrificio supremo y la redención de las almas. Este relicario, por su inscripción y su vínculo con la iglesia de Mantua, se inscribe en una larga tradición de veneración de la Preciosísima Sangre, considerada una fuente de gracia divina. Su contenido, un fragmento de tela sagrada, podría haber sido impregnado con esta sangre, reforzando su importancia espiritual. Más que un simple objeto de piedad, es testimonio de la búsqueda perpetua de materializar lo divino a través de reliquias sagradas.

El sello de cera roja colocado por la Iglesia garantiza no solo la autenticidad de la reliquia, sino también que el relicario no ha sido abierto y que la reliquia no ha sido manipulada desde su cierre. De este modo, asegura su preservación intacta, ofreciendo total certeza sobre su procedencia e integridad.

ÉPOCA : siglo XVIII
DIMENSIÓN : 4 cm X 3,3 cm
TAMAÑO : 1,6" X 1,3"

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