Saint François Régis, también conocido como Saint Jean-François Régis, fue un sacerdote jesuita francés nacido el 31 de enero de 1597 en Fontcouverte, Languedoc, y muerto el 30 de diciembre de 1640 en La Louvesc, Ardèche. Es famoso por su trabajo misionero en la Francia rural en el siglo XVII.
juventud y formacion
François Régis nació en una familia noble y piadosa. Fue educado en un colegio jesuita en Béziers y luego estudió filosofía en Toulouse. En 1616 ingresó en la Compañía de Jesús en Toulouse.
Misionero en Francia
Después de ser ordenado sacerdote en 1630, François Régis fue enviado como misionero a las regiones rurales de Vivarais, Haute-Loire y Vivarais en Francia. Trabajó por la conversión de protestantes y herejes, así como por la reconciliación de familias en conflicto.
François Régis viajó kilómetros a pie por montañas y valles, a menudo en invierno, para predicar la palabra de Dios. Construyó capillas e iglesias en los pueblos más remotos y estableció hermandades para ayudar a los pobres y enfermos.
Milagros y canonización
François Régis es famoso por los muchos milagros que realizó, como la curación de enfermedades y la conversión de pecadores. También es conocido por su compasión por los pobres y los enfermos, y por su devoción a la Virgen María.
Después de su muerte en 1640, François Régis fue rápidamente venerado como santo por la población local. Fue beatificado en 1716 por el Papa Clemente XI y canonizado en 1737 por el Papa Clemente XII.
Legado y devoción
San Francisco Regis es venerado como el santo patrón de los misioneros, predicadores, agricultores y pastores de ganado. Su fiesta se celebra el 16 de junio.
Su legado incluye su trabajo misionero en las zonas rurales de Francia, así como su devoción por los pobres y enfermos. También es conocido por sus muchos milagros, que fortalecieron la fe de los católicos en su época y continúan inspirando a los fieles de hoy.
Su vida y obra son un ejemplo de la importancia de la misión y la caridad en la vida cristiana. Su devoción a la Virgen María es también un ejemplo del lugar central de la Madre de Dios en la fe católica.