Los kapala, o "copas craneales", son objetos rituales fascinantes y complejos utilizados principalmente en el budismo tántrico, en particular en la tradición del Vajrayana, que se practica en el Tíbet y en otras regiones del Himalaya. Estos objetos, a menudo fabricados a partir de cráneos humanos, están cargados de una simbología profunda y se emplean en diversos rituales para evocar la transformación espiritual, la muerte y el renacimiento, así como para honrar a las deidades.
Origen e Historia
Las Raíces Ancestrales en India
El origen de los kapala, estos cráneos utilizados como copas rituales, encuentra sus raíces en las prácticas espirituales y religiosas de la antigua India, mucho antes de la aparición del budismo. Las primeras referencias a los kapala aparecen en el contexto del shivaismo y las tradiciones tántricas hindúes, donde el uso de restos humanos era común en las prácticas ascéticas y rituales. Estas tradiciones, a menudo marginales y secretas, buscaban confrontar directamente las realidades de la muerte y la disolución corporal, aspectos a menudo evitados o considerados impuros en otros contextos religiosos.
Los ascetas y los yoguis tántricos de la antigua India utilizaban cráneos humanos en prácticas destinadas a trascender el miedo a la muerte y a realizar la naturaleza ilusoria del mundo material. El cráneo, símbolo último de la mortalidad, servía para recordar la vacuidad (śūnyatā) de la existencia, un concepto fundamental que más tarde se integraría en el budismo. La vacuidad, en este contexto, se refiere a la idea de que todas las cosas son impermanentes y carecen de existencia intrínseca. Así, meditar sobre un kapala permitía a los practicantes impregnarse de esta verdad fundamental.
En el marco de los cultos hindúes, los kapala estaban asociados a deidades feroces como Kali, la diosa de la destrucción y del tiempo, y Bhairava, una forma aterradora de Shiva. Estas deidades, a menudo representadas rodeadas de calaveras y símbolos de muerte, encarnaban las fuerzas de disolución que preceden el renacimiento y la regeneración. El kapala, como herramienta ritual, servía para canalizar estas energías destructivas pero purificadoras, necesarias para alcanzar una transformación espiritual profunda.
La Integración en el Budismo Tántrico
Con la aparición del budismo tántrico, o Vajrayana, entre los siglos VI y VII de nuestra era, las prácticas esotéricas hindúes, incluida la utilización de los kapala, fueron absorbidas y reinterpretadas en este nuevo marco espiritual. El budismo tántrico, que buscaba superar las limitaciones del cuerpo y de la mente a través de métodos no convencionales, encontraba en el kapala un poderoso símbolo de transformación e iluminación.
El budismo tántrico considera la realidad fenomenal como un flujo constante de nacimiento, muerte y renacimiento. En este contexto, el kapala se convierte en un instrumento sagrado que ayuda al practicante a comprender y trascender este ciclo, conocido como samsara. Al adoptar este objeto en sus rituales, los budistas tántricos no solo han perpetuado las antiguas tradiciones indias, sino que también las han enriquecido al conferirles nuevos significados espirituales.
La Expansión en el Tíbet y la Evolución de los Kapala
En el siglo VIII, el budismo tántrico comenzó a expandirse en el Tíbet, bajo la influencia de maestros indios como Padmasambhava, considerado el fundador del budismo tibetano. Con esta expansión, las prácticas tántricas, incluida la utilización de los kapala, se integraron en el marco de las tradiciones tibetanas locales. En el Tíbet, los kapala adquirieron rápidamente una importancia particular en los rituales monásticos y esotéricos.
Los llamas y los yoguis tibetanos han adaptado los kapala para alinearlos con las costumbres locales y las doctrinas budistas. Por ejemplo, los cráneos utilizados para fabricar los kapala tibetanos a menudo eran elegidos con cuidado, provenientes de personas percibidas como teniendo un karma favorable o que habían alcanzado un cierto grado de realización espiritual. Estos kapala eran luego consagrados a través de rituales complejos antes de ser utilizados en ceremonias religiosas.
En el Tíbet, los kapala se han convertido en elementos esenciales en los rituales relacionados con las ofrendas a las deidades feroces, a los protectores del Dharma, y en las prácticas relacionadas con los espíritus de los muertos. El kapala, lleno de sustancias que simbolizan la sangre, el alcohol u otros elementos, se ofrecía durante rituales destinados a pacificar las fuerzas malignas o a invocar la protección de las divinidades.
Kapala y Divinidades Tibetanas
En el budismo tibetano, los kapala a menudo se asocian con las deidades coléricas o protectoras, como Mahakala y Vajrayogini. Estas deidades, que juegan un papel crucial en la protección del Dharma y en la eliminación de obstáculos espirituales, se representan frecuentemente sosteniendo kapala llenos de sangre, símbolo de la energía vital y de la transformación espiritual.
La representación artística e iconográfica de estas deidades muestra cómo los kapala han sido integrados en el simbolismo religioso tibetano. No son solo objetos rituales, sino símbolos de la capacidad de las deidades para consumir los aspectos negativos de la existencia (como la ignorancia y los apegos) y transformar estas energías en sabiduría y compasión.
Así, los kapala han pasado de ser objetos rituales de ascetas indios a instrumentos sagrados en el budismo tibetano, enriqueciendo así la práctica espiritual de ambas tradiciones. Su historia refleja no solo un intercambio cultural y religioso entre India y el Tíbet, sino también una continuidad en el uso de los símbolos de la muerte para alcanzar la comprensión última de la vida y la iluminación.
Fabricación de Kapala
Los Kapala en Cráneos Humanos
Tradicionalmente, los kapala se fabrican a partir de verdaderos cráneos humanos, elegidos cuidadosamente en función de la vida y las cualidades espirituales de la persona fallecida. Estos cráneos provienen a menudo de practicantes avanzados, de yoguis o de monjes que han dedicado su vida a la meditación y a la búsqueda del despertar espiritual. Los huesos de estos individuos se consideran impregnados de una energía espiritual poderosa, lo que hace que el kapala sea particularmente efectivo en los rituales.
El proceso de fabricación de un kapala a partir de un cráneo humano es complejo y ritualizado. Después de la selección del cráneo, este se limpia y prepara cuidadosamente. Los artesanos pueden esculpir patrones simbólicos en la superficie del cráneo, incorporando a menudo símbolos tántricos como el vajra, el loto, o representaciones de deidades protectoras. Estas decoraciones a veces se realizan en metales preciosos como el oro o la plata, añadiendo una dimensión sagrada y estética al objeto. Los bordes del cráneo también pueden ser reforzados con bandas metálicas para darle más solidez.
Antes de ser utilizado en un ritual, el kapala debe ser consagrado. Este proceso implica una serie de ceremonias rituales, donde el cráneo es purificado a través de oraciones, mantras y la invocación de deidades específicas. Estos ritos tienen como objetivo cargar el kapala de poder espiritual, transformando el cráneo en un objeto ritual capaz de canalizar las energías divinas y facilitar la transformación espiritual del practicante.
La Utilización de Cráneos de Animales en la Fabricación de Kapala
Además de los cráneos humanos, no es raro ver kapala fabricados a partir de cráneos de animales. Esta práctica es particularmente común en las regiones donde el acceso a cráneos humanos es limitado o donde el uso de restos humanos podría suscitar objeciones culturales o legales.
Los cráneos de animales utilizados para fabricar kapala provienen generalmente de criaturas simbólicamente poderosas o asociadas a cualidades espirituales específicas. Entre los animales cuyos cráneos se utilizan, a menudo se encuentran los bóvidos, como los yaks o los búfalos, que son muy respetados en las culturas tibetanas por su fuerza y resistencia. Estos animales también están profundamente arraigados en la vida cotidiana de las poblaciones del Himalaya, lo que refuerza su significado simbólico.
Los cráneos de animales se preparan de manera similar a los de los humanos. Se limpian, pulen y a veces se esculpen con patrones o símbolos religiosos. La ornamentación puede incluir incrustaciones de metales preciosos o de piedras semipreciosas, transformando el cráneo en un objeto sagrado. Al igual que los kapala humanos, los cráneos de animales también deben ser consagrados antes de su uso, a través de rituales que purifican el objeto y le otorgan poderes espirituales.
Simbolismo y Uso de los Kapala en Cráneos de Animales
El uso de cráneos de animales en la fabricación de kapala añade una capa adicional de simbolismo. Los animales a menudo se perciben como encarnaciones de ciertas cualidades espirituales o espíritus protectores en el budismo tibetano. Por ejemplo, un kapala fabricado a partir del cráneo de un yak puede simbolizar la fuerza, la perseverancia y la capacidad de sobrevivir en condiciones difíciles, cualidades esenciales en el camino hacia el despertar espiritual.
Los kapala en cráneos de animales se utilizan comúnmente en rituales donde se invoca la fuerza del animal para proteger al practicante o para superar obstáculos espirituales. También pueden ser utilizados en ceremonias destinadas a honrar a los espíritus animales o a establecer una conexión con las fuerzas naturales. En algunos casos, estos kapala se utilizan en rituales de sanación, donde se solicitan las cualidades protectoras del animal para ayudar a curar enfermedades físicas o espirituales.
Comparación entre Kapala Humanos y Animales
Aunque los kapala fabricados a partir de cráneos humanos son generalmente considerados más poderosos debido a la energía espiritual que les está asociada, los kapala de cráneos de animales también son altamente respetados y utilizados en diversos contextos rituales. La elección entre un kapala humano o animal a menudo depende de las circunstancias específicas del ritual, de los recursos disponibles y de las preferencias o necesidades espirituales del practicante.
La fabricación y el uso de los kapala, ya sean hechos de cráneos humanos o de animales, ilustran la profundidad del simbolismo y de la espiritualidad en las tradiciones tántricas. Cada kapala, a su manera, sirve de puente entre el mundo material y el mundo espiritual, ayudando a los practicantes a trascender las limitaciones de la existencia física para alcanzar una comprensión más profunda de la realidad última.
Simbolismo de los Kapala
La Vacuidad (Śūnyatā) y la Impermanencia
El kapala, como objeto ritual, encarna conceptos profundos y fundamentales del budismo, incluyendo la vacuidad (śūnyatā) y la impermanencia. La vacuidad es un principio central en el budismo, que enseña que todas las cosas, incluido el yo, carecen de existencia intrínseca o permanente. Son transitorias y están condicionadas por causas y condiciones externas, lo que significa que su naturaleza es cambiante y efímera.
El kapala, fabricado a partir de un cráneo humano o animal, es una representación tangible de esta impermanencia. El cráneo, vestigio de la vida pasada, recuerda al practicante la fragilidad de la existencia humana y la inevitabilidad de la muerte. Al meditar sobre un kapala, se invita al practicante a contemplar esta realidad última: que el cuerpo, con el que a menudo nos identificamos, está destinado a descomponerse. Esta meditación sobre la impermanencia ayuda a desprender al practicante de los apegos materiales y del cuerpo físico, favoreciendo así un camino hacia la liberación espiritual.
El kapala se convierte así en una herramienta poderosa para superar la ilusión del yo (atman) y para realizar la naturaleza interdependiente y vacía de todos los fenómenos. Esta comprensión es crucial para alcanzar la iluminación (bodhi), donde el individuo trasciende el apego a las formas materiales y se libera del ciclo del nacimiento y la muerte (samsara).
Asociación con las Divinidades Tántricas
En el budismo tántrico, los kapala a menudo se asocian con deidades específicas, en particular los Dharmapālas (protectores del Dharma) y las dakinis (espíritus femeninos poderosos). Estas deidades juegan un papel central en los rituales tántricos, donde se invocan para proteger a los practicantes, eliminar los obstáculos espirituales y ayudar en el progreso hacia la iluminación.
Los Dharmapālas, como Mahakala o Yamantaka, son frecuentemente representados sosteniendo un kapala lleno de sangre u otras sustancias simbólicas. Este gesto simboliza su capacidad para destruir las ilusiones, los apegos y los obstáculos que impiden alcanzar la iluminación. El contenido del kapala, a menudo interpretado como una ofrenda simbólica de los aspectos negativos o de las impurezas, es consumido por la deidad, indicando la purificación y transformación de estas energías en sabiduría y compasión.
Las dakinis, a menudo consideradas como energías femeninas relacionadas con el espacio y la vacuidad, también están asociadas a los kapala. A veces se representan en posturas de danza extáticas, sosteniendo un kapala lleno de néctar divino (amrita), una sustancia que simboliza la inmortalidad y la realización espiritual. El kapala, en este contexto, se convierte en un símbolo de la transformación espiritual donde los venenos mentales (avaricia, ignorancia, odio) se transmutan en sabiduría trascendental.
Kapala y el Camino Tántrico
El camino tántrico del Vajrayana, a menudo descrito como un vehículo rápido hacia la iluminación, utiliza símbolos y prácticas no convencionales para alcanzar estados de conciencia elevados. El kapala, con su asociación directa a la muerte y a la impermanencia, se convierte en una herramienta esencial en este camino. Recuerda constantemente al practicante que la realización de la vacuidad es la clave para liberarse de los ciclos de sufrimiento.
Al manipular un kapala durante rituales, los practicantes se enfrentan a su propia mortalidad y se les anima a abandonar los apegos terrenales. Este proceso de desapego permite concentrarse en lo esencial: la comprensión de la verdadera naturaleza de la realidad y la disolución de las ilusiones del yo. El kapala, como símbolo de la muerte física, se convierte en un portal hacia el renacimiento espiritual, donde el ego es trascendido y donde el espíritu alcanza la sabiduría última.
El Kapala como Instrumento de Transformación
El kapala es mucho más que un simple objeto ritual; es un símbolo profundo de transformación y liberación. Al contemplar la vacuidad y la impermanencia que representa, y al asociarlo con las energías de las deidades tántricas, el kapala ayuda al practicante a superar los obstáculos internos y externos en el camino hacia la iluminación. Se convierte en un instrumento poderoso para confrontar la realidad de la muerte y para transformar esta confrontación en una fuerza motriz hacia la realización espiritual.
Utilización Ritual de los Kapala
Ofrendas Rituales: El Kapala en las Torma
En las prácticas tántricas, los kapala ocupan un lugar central en los rituales de ofrendas, particularmente en las ceremonias llamadas "torma". Las torma son ofrendas rituales hechas en forma de figuritas o estructuras de masa de harina y mantequilla, a menudo coloreadas y esculpidas en formas específicas que representan deidades, espíritus u objetos sagrados. Estas ofrendas se disponen en el kapala, que sirve como recipiente sagrado para las sustancias simbólicas.
Una de las utilizaciones más comunes del kapala en los torma es llenarlo de vino tinto, que representa simbólicamente la sangre. Este vino, una vez consagrado, se convierte en una ofrenda destinada a apaciguar o alimentar a las deidades feroces o a los espíritus protectores invocados durante el ritual. Además del vino, el kapala puede contener otras sustancias simbólicas como trozos de masa de harina, que representan la carne humana, u otros elementos simbólicos, como semillas, arroz o hierbas. Estos elementos son elegidos por su capacidad para representar aspectos corporales o espirituales en el marco del ritual.
Estas ofrendas rituales a menudo se realizan en contextos donde es necesario apaciguar espíritus perturbadores, pedir la protección de los Dharmapālas (protectores del Dharma), o acumular mérito para el practicante y la comunidad. El kapala, como contenedor de estas ofrendas, se considera un vínculo directo entre el mundo material y el mundo espiritual, permitiendo la transmisión de las ofrendas a las deidades o espíritus correspondientes.
Iniciaciones Tántricas: Beber Kapala para Integrar la Sabiduría Trascendental
En las prácticas tántricas avanzadas, los kapala se utilizan en rituales de iniciación extremadamente profundos y simbólicos, donde el practicante bebe el contenido del kapala. Estos rituales generalmente están reservados para aquellos que han alcanzado un cierto nivel de comprensión y dominio de las enseñanzas tántricas. El acto de beber en un kapala tiene un significado altamente simbólico, representando la integración de la sabiduría trascendental y el abandono de las ilusiones que atan la mente al ciclo de nacimiento y muerte.
Durante estas iniciaciones, el kapala se llena de sustancias rituales como vino o agua consagrada, que se interpretan simbólicamente como esencias divinas o néctares de inmortalidad (amrita). El practicante, al beber de este kapala, acepta de manera simbólica las enseñanzas esotéricas y la sabiduría contenida en el objeto, afirmando así su compromiso de trascender los apegos terrenales y de seguir el camino de la iluminación.
Este acto no es solo una demostración de devoción o fe, sino un medio ritual para impregnarse de las cualidades espirituales asociadas a la divinidad invocada durante el ritual. El contenido del kapala se considera un vehículo para transmitir las bendiciones, la fuerza y la sabiduría necesarias para avanzar en el camino tántrico. Para el practicante avanzado, este acto ritual se convierte en una experiencia transformadora, donde el consumo simbólico del contenido del kapala se percibe como una absorción de las energías espirituales más elevadas.
Rituales de Pacificación y Protección
Además de las iniciaciones y las ofrendas torma, los kapala también se utilizan en rituales específicos destinados a pacificar a los espíritus perturbadores o a invocar la protección de las deidades tántricas. En estos rituales, el kapala puede llenarse de sustancias consagradas y utilizarse para invocar la presencia de deidades airadas como Mahakala o Vajrayogini. Estas deidades, a menudo representadas sosteniendo un kapala, son llamadas a proteger a los practicantes, a eliminar los obstáculos espirituales y a transformar las energías negativas.
El contenido del kapala, a veces compuesto de hierbas medicinales, polvos u otros elementos rituales, se ofrece a las deidades o a los espíritus durante el ritual. Esta ofrenda se ve como un medio para pacificar las fuerzas destructivas o para solicitar su apoyo en la búsqueda espiritual del practicante. El kapala, como herramienta de transformación, juega un papel crucial en estos rituales, facilitando la interacción entre el mundo humano y el mundo espiritual.
Kapala y Rituales Funerarios
En ciertos contextos, el kapala también puede ser utilizado en rituales funerarios budistas, especialmente en las ceremonias de transmutación donde los huesos de los difuntos son consagrados y utilizados para ayudar al alma a alcanzar un estado de paz. En estos rituales, el kapala simboliza la continuidad de la vida después de la muerte y sirve como un recordatorio de la impermanencia del cuerpo físico. El cráneo, que alguna vez fue vehículo de la conciencia, se convierte en un instrumento para guiar el espíritu del difunto hacia una nueva existencia o hacia la liberación del ciclo de la reencarnación.
Los kapala son objetos rituales de una gran complejidad simbólica y espiritual, utilizados en una variedad de contextos tántricos. Ya sea en ofrendas rituales, iniciaciones profundas, rituales de pacificación o protección, los kapala están en el corazón de las prácticas que buscan trascender las ilusiones del mundo material y alcanzar una comprensión más profunda de la realidad última. Como herramientas de transformación, permiten a los practicantes integrar las enseñanzas más esotéricas del budismo tántrico y avanzar en el camino hacia la iluminación.
Controversia e Interpretación Moderna
Percepción y Malentendidos Culturales
El uso de los kapala, debido a su asociación directa con los huesos humanos, a veces suscita malentendidos o críticas, especialmente fuera de los contextos culturales y religiosos en los que se utilizan tradicionalmente. Para muchas personas no familiarizadas con el budismo tántrico o las prácticas del Vajrayana, los kapala pueden parecer morbosos, inquietantes e incluso macabros. Estos objetos rituales, que son en realidad instrumentos sagrados destinados a meditaciones profundas sobre la vida y la muerte, pueden ser malinterpretados como símbolos de prácticas ocultas o oscuras.
En las sociedades occidentales, donde la muerte a menudo es un tabú y los restos humanos se tratan con gran reverencia y cierta distancia, la idea de utilizar un cráneo humano como objeto ritual puede provocar una reacción instintiva de rechazo. Esta reacción se amplifica por el desconocimiento de los fundamentos filosóficos del budismo tántrico, que considera la confrontación directa con la muerte y la impermanencia como un camino hacia la iluminación.
Sin embargo, para los practicantes del Vajrayana, el kapala no es en ningún caso un objeto mórbido. Se percibe como una herramienta sagrada, diseñada para ayudar en la meditación sobre verdades profundas y esenciales relacionadas con la naturaleza de la existencia. Los kapala sirven como recordatorios de la vacuidad (śūnyatā) y de la impermanencia, dos conceptos centrales en la filosofía budista. En lugar de fomentar una fascinación por la muerte en sí misma, los kapala animan a los practicantes a trascender el miedo a la muerte y a liberarse de los apegos materiales que obstaculizan el camino hacia la iluminación.
Adaptaciones Modernas y Alternativas Éticas
En respuesta a las sensibilidades modernas y a las preocupaciones éticas en torno al uso de restos humanos, hoy en día existen kapala fabricados a partir de materiales alternativos. Estas versiones modernas suelen estar hechas de metal, madera, resina o cerámica, imitando la apariencia de los cráneos sin requerir el uso de verdaderos huesos humanos. Estos kapala de materiales sintéticos o naturales son particularmente populares fuera de las regiones donde se practica tradicionalmente el budismo tántrico, y permiten a los practicantes mantener los rituales y las meditaciones asociadas sin plantear preocupaciones éticas o legales.
Estos kapala modernos, aunque no tienen la misma conexión directa con la muerte física que los kapala tradicionales, son, sin embargo, consagrados y utilizados de manera similar en los rituales. Permiten a los practicantes seguir explorando las mismas verdades profundas sobre la vida, la muerte y la naturaleza de la realidad, al tiempo que respetan las sensibilidades contemporáneas. Los materiales alternativos también permiten una mayor accesibilidad a estas prácticas para las personas que viven fuera de los contextos culturales de origen, donde obtener un cráneo humano auténtico podría ser difícil, si no imposible.
El Respeto de los Kapala Tradicionales
A pesar de la aparición de kapala modernos hechos de materiales alternativos, los kapala tradicionales fabricados a partir de verdaderos cráneos humanos continúan siendo venerados y utilizados en algunos monasterios tibetanos y por practicantes devotos. Estos kapala tradicionales se consideran que tienen una energía espiritual única y poderosa, debido a su vínculo directo con un ser humano que alguna vez vivió y practicó el dharma. Se les trata con un profundo respeto y a menudo están rodeados de rituales específicos para purificarlos y consagrarlos antes de su uso.
La adquisición de estos cráneos para la fabricación de kapala está sujeta a estrictas normas éticas. En las comunidades donde esta práctica aún está vigente, los cráneos utilizados provienen generalmente de fuentes donde los difuntos han consentido, en vida, que su cuerpo sea utilizado con fines religiosos. En algunos casos, los cráneos pueden provenir de practicantes avanzados, de yoguis o de lamas que han elegido donar su cuerpo después de su muerte para servir de soporte a prácticas espirituales. Esta ofrenda se percibe como un acto de generosidad suprema, contribuyendo al bienestar espiritual de las generaciones futuras.
Controversias y Discusiones Éticas
El uso continuo de kapala fabricados a partir de cráneos humanos plantea cuestiones éticas, especialmente en un contexto donde el respeto por los derechos humanos y los restos humanos es una preocupación creciente. Los críticos de esta práctica destacan la necesidad de respetar a los muertos y evitar la objetivación de los restos humanos. Además, la exportación o venta de kapala tradicionales con fines comerciales, especialmente en el marco del mercado del arte o de antigüedades, puede ser percibida como una profanación de prácticas religiosas sagradas, lo que añade una capa adicional de controversia.
Para abordar estas preocupaciones, algunos monasterios y comunidades budistas se han comprometido a limitar el uso de kapala humanos a contextos estrictamente rituales y a evitar cualquier comercialización. Estas medidas tienen como objetivo proteger la integridad espiritual de las prácticas tántricas mientras se respetan las sensibilidades modernas.
Conclusión
El kapala, con su profunda significación simbólica y sus usos rituales, sigue siendo un objeto sagrado y venerado en el budismo tántrico. Sin embargo, su asociación con los huesos humanos lo coloca en el centro de discusiones éticas y culturales complejas. Mientras el mundo moderno evoluciona hacia alternativas que respetan las sensibilidades éticas contemporáneas, los kapala tradicionales continúan encarnando una conexión directa con las enseñanzas antiguas, recordando a los practicantes la realidad de la muerte y la importancia de la trascendencia espiritual. Estos debates y adaptaciones reflejan la evolución continua del budismo tántrico y su capacidad para navegar entre tradición y modernidad.
Conclusión
Los kapala son mucho más que simples objetos rituales; son símbolos poderosos de transformación espiritual, arraigados en una tradición milenaria que anima a los practicantes a contemplar la naturaleza efímera de la existencia y a alcanzar una comprensión más profunda de la realidad. Aunque su uso puede parecer extraño a un ojo no entrenado, para aquellos que siguen las enseñanzas del budismo tántrico, los kapala representan un camino hacia la iluminación, un recordatorio constante de la muerte y una invitación a vivir plenamente de acuerdo con las verdades espirituales más profundas.
Fuentes
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